Comprar vino: Guia para comenzar

La comida y el vino son una combinación ideal y, cuando son compatibles, cada uno puede elevar al otro a un mayor nivel de sabor. El problema es encontrar una pareja perfecta. Los expertos en vinos no solo lo ayudarán a encontrar los mejores vinos a un precio razonable, sino que también podrán elegir la mejor combinación de comida y vino.

Estas recomendaciones son además muy importantes en estos tiempos en los que tendemos a comprar vino por Internet y en algunos casos entramos en dudas y confusión.

Considerar los sabores de preferencia

Los vinos de una variedad comparten características básicas. Los merlots, por ejemplo, suelen tener diversos grados de aromas a frutas maduras (frambuesa, cereza negra y ciruela) junto con "notas" herbáceas o picantes. Pero incluso dentro de una variedad, los vinos pueden diferir bastante debido a su estilo: características derivadas del proceso de elaboración del vino. Por ejemplo, algunos merlots tienen un sabor a madera o humo / carbón como resultado de los barriles de roble tostados en los que envejecen. 

Considere otros atributos de sabor 

La amargura y la astringencia de los taninos de uva se encuentran entre las cualidades del "sabor" que pueden caracterizar el efecto total de la experiencia de un vino tinto y pueden afectar su preferencia.

Cuando los expertos en vinos hablan de estructura, se refieren a una combinación de alcohol, dulzura, ácido y taninos, los componentes básicos del sabor del vino, que crean una sensación casi tridimensional en la boca. En general, los mejores vinos tienen una estructura más detectable y agradable.

El acabado se relaciona con la duración del sabor y la textura del vino después de la deglución. Si bien todos los vinos tienen alcohol, algunos crean una sensación indeseable de calor en la boca cuando el nivel de alcohol del vino es demasiado alto.

Considere la comida que acompaña al vino

Los vinos de cuerpo completo (como la mayoría de los cabernets y merlots) generalmente complementan los platos ricos, mientras que los vinos afrutados (como sauvignon blancs o pinot grigio / gris) funcionan con platos más ligeros, como el pescado a la parrilla. Los vinos bastante simples funcionan bien solos como aperitivos. Cuanto más complejo es un vino, más amplia es la gama de sabores de alimentos que lo complementarán o mejorarán.

Aunque los vinos particulares a menudo se asocian con alimentos particulares (como en la regla proverbial del vino blanco con pescado), el buen maridaje de vinos a menudo tiene tanto que ver con las salsas o la preparación de un alimento como con el pescado, la carne o las aves subyacentes. Por ejemplo, los platos picantes pueden funcionar bien con vinos secos que son bajos en taninos. Un maridaje clásico para alimentos ricos y grasosos, incluida la carne roja, es un rojo tánico como el cabernet sauvignon.

Considere cuándo beberá el vino

La mayoría de los vinos son buenos para el consumo inmediato, pero nuestras pruebas han identificado algunos vinos tintos con cualidades (incluida la presencia de taninos que fruncen la boca) que podrían suavizarse y mejorar si envejecen un año o más. dos.

No iguale automáticamente el alto precio con la alta calidad

Es cierto que muchos vinos de precios más altos son excelentes y que los mejores vinos del mundo rara vez cuestan 10 euros. Pero en nuestras pruebas, algunos de los mejores vinos a menudo son relativamente baratos. Por el contrario, algunos vinos mucho más caros han tenido puntajes más bajos.

No dependa de la coherencia

Incluso las mejores bodegas no pueden producir una calidad constante de una vendimia a otra. Los vinos pueden fallar de un año a otro, así que pruebe el vino nuevo antes de pedir una caja en base al entusiasmo por una cosecha antigua.

No asuma que todos los varietales que produce una bodega son tan buenos como un varietal particular solo porque la bodega mantiene la consistencia dentro de un varietal. Algunos productores, incluidas muchas de las bodegas más grandes de California y Australia, producen una amplia gama de variedades. Si bien algunas de esas marcas obtienen buenos puntajes en su línea, al igual que muchas tienen botellas que varían ampliamente en calidad entre, por ejemplo, shiraz, cabernet sauvignon y sauvignon blanc.

Tipos de vinos

No importa qué tipo de vino compre, recuerde que el vino, especialmente uno bueno, es más agradable cuando se sirve a una temperatura que resalta mejor sus sabores, aromas y estructura (es decir, el vino habla de cómo se siente en su lengua).

Vinos tintos Algunos vinos tintos comunes incluyen: cabernet sauvignon, syrah / shiraz, malbec, merlot, zinfandel y pinot noir.

Cabernet Sauvignon: una buena botella debe mezclar notas herbales con bayas oscuras y cassis. Puede tener notas de frambuesa, cereza negra, ciruela y pasas, y pimiento, pimiento y menta.

Garnacha: Una variedad roja, con sabor a bayas, jammy y a veces picante que generalmente se mezcla con otras variedades.

Malbec: una variedad de uva de Burdeos, Francia, donde se usa en mezclas, el malbec ahora es especialmente exitoso en Argentina, embotellado solo como una variedad. Este vino tinto profundamente coloreado es afrutado, de cuerpo medio y, en el mejor de los casos, bastante complejo.

Merlot: los Merlots pueden tener predominantemente aromas de frutas u ofrecer una mezcla de frutas y madera en la nariz. Pueden tener aromas herbáceos además de notas típicas de bayas oscuras y especias. Varios merlots han sido repetidos de alto rendimiento en nuestras pruebas a lo largo de los años, lo que ilustra su fiabilidad típica. 

Pinot Noir: sutil y moderadamente complejo. Los sabores incluyen frambuesa o fresa, notas picantes y virutas de cedro. Típicamente seco, con acabado medio.

Rioja: Los vinos de esta región en España tienen una versión blanca y una versión roja que es más popular. Las Riojas rojas pueden tener una variedad de notas afrutadas, especiadas y amaderadas (roble, vainilla, cedro, ahumado / carbonizado). A veces se mezcla con varias uvas y, por lo tanto, puede mostrar elementos de cada uva individual.

Syrah: Debe tener un equilibrio de frutas, taninos, acidez y roble, con una variedad de frutas, especias y posiblemente leñosas. aromas

Tempranillo: esta importante uva roja utilizada en Rioja tiene aromas y sabores de bayas y ciruelas, y toques de tabaco y cuero.

Zinfandel: Los sabores pueden incluir frambuesas y frutas oscuras, frutas maduras y / o confitadas, notas picantes y picantes, cuero, tabaco y roble. Este varietal debe ser de cuerpo medio a completo, altamente complejo, bien equilibrado, seco a ligeramente seco, y tener un acabado medio a largo. A menudo tiene más alcohol que otros varietales.

Vinos blancos: Los varietales blancos comunes incluyen: chardonnay, pinot grigio / gris, prosecco, Riesling, sauvignon blanc, chenin blanc y vinos espumosos.

Albariño: un vino español afrutado agrio que combina especialmente bien con mariscos.

Chardonnay: los chardonnays con sabor a fruta tienen sabores a manzana, pera, cítricos y frutas tropicales; las acelgas mantecosas / amaderadas enfatizan los sabores de mantequilla o caramelo y las notas de madera / vainillina.

Pinot Grigio / Gris: Pinot tienden a ser vinos blancos bastante simples, de cuerpo ligero y seco. Las botellas excelentes tienen una mezcla intensa pero equilibrada de sabores de frutas tropicales, cítricos y chicles de fruta jugosa (no es broma; todos son característicos del pinot grigio), marcados por una acidez crujiente.

Prosecco: este vino espumoso italiano es más simple, menos austero y una experiencia más relajada que el champán. Tiene burbujas más suaves que el champán y, en general, es más fructífero. Al igual que el champán, generalmente carece de un año de cosecha, ya que puede ser una mezcla de vinos de más de una cosecha.

Sauvignon Blanc: este vino blanco está en el lado ácido, ácido. Generalmente es seco y tiene sabores herbales y notas de frutas tropicales y cítricas como plátano, maracuyá, pomelo, piña y mango. 

Torrontés: Asociado con Argentina, es reconocido por sus características frutales y florales, pero es seco. Combina bien con carnes ahumadas, comidas picantes tailandesas u otras comidas asiáticas y platos de mariscos.